Luego de una enervada, concurrida y extensa reunión, surgida de la iniciativa de una vecina, y convocada desde las redes sociales, surgió la redacción de una carta firmada masivamente hacia el ministro de seguridad provincial. 

Nuestro medio comenzó tempranamente a entrevistar algunos vecinos antes del evento, allí comenzamos a advertir que más que el sentimiento de impotencia de cambiar la realidad, estaba el compromiso de participar para que se pueda enfrentar la tendencia de crecimiento de la delincuencia.

Escuchamos atentamente experiencias e indignación por diversas modalidad de robos y ultrajes a la propiedad privada en distintos barrios de La Falda.

Pero todas las conclusiones apuntaban a la insatisfacción por la intervención policial y la inexistente investigación y juzgamiento luego de los siniestros.

Precisamente el diálogo, que fue caótico por la falta de equipo de sonido, ya delineo por parte de las autoridades de que no había mucho para decir, y el desarrollo de la misma confirmó la peor pesadilla de los asistentes: se esbozó impotencia del intendente y la policía ni siquiera asumió un aumento de la delincuencia.

Parecería que este artículo fuera tendencioso, pero voy a hacerla corta: vea la galería de vídeos y va a descubrir que nuestro artículo es "suave" y casi "descriptivo" más que condenatorio, porque los "intercambios y las devoluciones" no tienen desperdicio en la titánica misión de entender qué le ocurre a nuestra sociedad.

Lo que es seguro, y tenemos que destacar, es la corrección de los vecinos, la claridad de conceptos debatidos, y el alto grado de respeto de los valores republicanos que tuvieron en el encuentro popular.

Solo nos resta para este prólogo que acompaña la multimedia, es que ni el intendente, ni las autoridades policiales estuvieron a la altura de las circunstancias por el sentimiento común vecinal. Hubo diferentes posturas firmes de los asistentes, en roles como nuevos vecinos, como contribuyentes, como actores sociales, como comunicadores, pero en todos los idas y vueltas verbales, si lo comparamos con un pin pong, todas las pelotas quedaron del lado de las autoridades, no por una cuestión de cantidad numérica, si no que la lógica de las respuestas y proposiciones expusieron la más ingrata cara de ineptitud e inacción del sector público, desde el local a el judicial provincial. Hasta el dinero de origen municipal que le otorga al defensor del vecino fue estéril para la inseguridad, ya que fue inexistente su participación en la reunión.

 Audio del Intedente Arduh y Crio. Romero al fializar la reunión: