Instituciones desmienten cacerolazo en La Falda
En las últimas horas ante la intervención del Defensor del vecino, hoteleros, gastronómicos y representatividad de comercio de la región, emitieron en forma independiente, comunicados a la opinión pública acompañando la iniciativa de optimizar la seguridad ante el aumento de hechos delictivos en la zona, pero informando que NO se realizará un cacerolazo en el centro de La Falda.
Las entidades recibieron consultas de preocupación, ante la publicación en portales, redes sociales y grupos de internet que aseguraban una protesta pública en el inicio de la avenida Eden.
El defensor del vecino, ante el pedido de constatación de la protesta, logro determinar que la mención del "Cacerolazo" se habría agregado a la campaña de junta de firmas y nota al municipio "para que tuviera más fuerza".
Pero Cabadas fue muy puntual al referirse con preocupación ante el anonimato de los vecinos autoconvocados que habían realizado el parte de prensa a medios provinciales.
Asimismo la autoridades policiales de la URD Punilla Norte, indicaron que nadie solicito la gestión de seguridad y logística obligatoria para realizar una manifestación pública callejera legalmente .
Si se confirmó, que los vecinos que asi lo desearan se juntarian el viernes a las 12:30 en el escenario de la diagonal San Martin para hacer entrega conjunta de la petición firmada por los ciudadanos faldenses.
Tanto ASEHOGAP que agrupa servicios de alojamiento, gastronómicos y servicios afines, como el CEC, (Centro de Empleados de Comercio de Punilla centro norte)que nuclea una importante cantidad de afiliados que son la fuerza laboral del comercio, expresaron la necesidad de extender el sistema de complementación y sinergia entre la policía y los municipios vecinos, reflejado en la inversión realizada por la ciudad de La Falda en "Ojos en Alerta".
Con diferente tenor pero la misma preocupación, indicaron que no hay que descartar ninguna iniciativa que mejore la seguridad, pero que seria muy triste que el desconocimiento o la politización de la problemática, desaliente a las administraciones municipales a complementarse para mejorar la prevención del delito.