La interna entre Montoto y Petrakovsky tendría como saldo la decisión del oficialismo provincial de no presentar rivales ante el radical Dieminger. El impacto en el departamento.

Hoy se vence el plazo para presentar alianzas de cara a las elecciones en La Falda del próximo 19 de marzo, en los comicios que abrirán el grueso calendario electoral en Córdoba. Y, de acuerdo con lo que sucedió en las últimas horas en Punilla, todo parece indicar que Hacemos por Córdoba (HpC) podría no presentar candidatos para tratar de impedirle la reelección al radical Javier Dieminger, el hombre de Juntos por el Cambio que llega tras imponerse en la interna de noviembre pasado al también integrante de la UCR, el exintendente Eduardo ‘Cacho’ Arduh.

Así, la interna del peronismo en Punilla escribe otro capítulo tras un 2022 complejo por la disputa de los distintos alfiles que varios referentes del PJ provincial tienen en el distrito. Porque para la elección en La Falda, Deborah Petrakovsky, la secretaria de Acción Social del ministerio que encabeza Carlos Massei; y Matías Montoto, el intendente de Huerta Grande, tenía cada uno su candidato para poner en carrera al no llegar a un acuerdo que le imprima verticalidad al asunto.

Petrakovsky juega con Lucas Véliz, presidente del PJ en La Falda; y Montoto lo hace con Carlos ‘Tato’ Tabares, vicepresidente del circuito del partido en la localidad del valle de Punilla. A los que, además, se debe sumar un tercer candidato del PJ, aunque por la vertiente peronista que lidera en el departamento Carlos Caserio, desde 2019 distanciado del schiarettismo y cuyo hombre para la elección de marzo es el legislador provincial Miguel Maldonado. Compañero de bloque en la bancada de dos legisladores que integra, también, Mariana Caserio, la hija del actual vicepresidente del Banco Nación.

Y, cuando faltan dos semanas para la oficialización de las listas, cuyo plazo vence a las 23.59 del 28 de este mes, todavía no se sabe quiénes serán de la partida.

Porque, según pudo reconstruir Alfil, la decisión que se baraja en El Panal es no presentar candidatos; en realidad, no respaldar a ninguno con el sello de HpC para evitar una derrota en la primera elección del año. “Quieren evitar otro Marcos Juárez”, dijo ayer a este diario una persona que conoce pormenores de lo que sucede en el valle. Y citó el ejemplo, no desde lo que marcan las encuestas en lo previo, donde asoman muy favorables a Dieminger, sino en el impacto que podría causar un revés en el arranque del 2023.

De todas maneras, esto no implica que tanto Véliz como Tabares rechacen presentarse. Lo que sí está claro es que no lo harían bajo el sello de HpC y esto abre el escenario a varias conjeturas de lo que puede ocurrir en estas dos semanas: desde no presentarse, o hacerlo con otro sello. Por ejemplo, el vecinalismo. Una posibilidad que algunos no descartan sobre todo en el entorno de Montoto y Tabares, desde donde algunos sostienen que hay cierto descontento al no contar con la bendición.

Esto, sin dudas, tendrá impacto en el resto del departamento, uno de los más complejos para el PJ cordobés y un distrito que el propio intendente y candidato a gobernador, Martín Llaryora, marcó con un asterisco en rojo en el mapa. Es más, aquellos que hablan con el titular del Palacio 6 de Julio a diario, sostienen que es una de las preocupaciones del alcalde y afirman que habla de manera asidua del sentido de pertenencia del vecino en Villa Carlos Paz. “Es una ciudad sin club, eso marca un poco lo que ocurre con la sociedad”, razona una fuente del PJ provincial a diario.

Sin respaldo a alguna candidatura en La Falda, la tensión escala hacia arriba y se enfoca en la manera en la que se puede resolver la candidatura legislativa. Tanto para la sábana como para ir a la departamental y salir a pelear los votos. Aquí, a pesar de las diferencias, la cuestión pretenden dirimirla entre los sectores de Montoto, Petrakovsky y el arco sindical con las 62 Organizaciones que lidera Ricardo Moreno. En los espacios de ellos tres está dividido el peronismo contenido dentro del oficialismo provincial; y al que se debe contrar, dentro de la rama PJ, a la gente de Caserio.

Los primeros tres sostienen que tienen una legitimidad de la que carece el otro –por ahora- socio del Panal en el distrito: el presidente de la Agencia Córdoba Turismo, Esteban Avilés. Los peronistas de la región ven cada vez más lejos a Avilés, de quien sostienen terminará retornando a pelear la intendencia en Carlos Paz y probablemente en el arco opositor. Con lo cual, también perdería peso la chance de que impulse al actual intendente de la villa, Daniel Gómez Gesteira, como legislador provincial. “Aun acordando y siendo parte de HpC sería una locura que Avilés tenga peso para imponer el candidato a legislador por el departamento”, razonan.

Montoto, por su parte, nunca tuvo por parte de Schiaretti reciprocidad en torno a sus gestos y trata de establecer un vínculo con Llaryora. Empresa que, por ahora, se dificulta. Por su parte, a Petrakovsky sus detractores le achacan bajar recursos de Desarrollo Social solo en algunos distritos del departamento y no le ven vuelo propio. Como para graficar de qué manera transitan actualmente sus carriles aquellos que en el algún momento tejieron un acuerdo.

El otro factor extrapartidario es el intendente de Cosquín, Gabriel Musso. El hombre no tiene reelección en su localidad y también está en el foco de la disputa PJ que lo quiere marginar de cualquier chance. Es más, le facturan el resultado de la interna del peronismo el año pasado.

De este modo, con un oficialismo provincial que estima un escenario de previsible derrota en La Falda, resta saber cuántos padres tendrá la posible victoria de Dieminger en Juntos y el posterior impacto en el departamento.

Fuente: www.diarioalfil.com.ar