La Falda: un joven fue atropellado y atacado en patota a rasguños y cintazos
Ocurrió a la salida de un boliche. El agredido tiene 19 años. Un hombre lo arrolló, una mujer le lastimó la cara y entre varios lo golpearon.
Desde el asesinato de Fernando a manos de los rugbiers en Villa Gesell, comenzó una ola de casos con características similares que sorprende. Esta vez la violencia extrema se desató en La Falda, en el interior de Córdoba.
Un joven de 19 años fue brutalmente golpeado en la madrugada del martes feriado a la salida de un boliche, en medio de la calle y en una zona céntrica. Terminó con graves heridas en su rostro y en su cuerpo.
Su tía fue quien relató lo ocurrido a El Doce. Según su versión, su sobrino quiso defender a un amigo de otro joven con quien había discutido y lo incitaba a pelear.
“El otro grupo insistía en armar una pelea pero él dijo que no. Cuando quisieron irse, el agresor arrancó a toda velocidad con su auto y lo atropelló”, contó la mujer. Y aseguró que, mientras su sobrino intentaba levantarse tras el fuerte golpe provocado por el vehículo, la novia del agresor lo agarró de espaldas y le arañó todo el rostro de una forma brutal.
Un joven de 19 años fue brutalmente golpeado en la madrugada del martes feriado a la salida de un boliche, en medio de la calle y en una zona céntrica. Terminó con graves heridas en su rostro y en su cuerpo.
Su tía fue quien relató lo ocurrido a El Doce. Según su versión, su sobrino quiso defender a un amigo de otro joven con quien había discutido y lo incitaba a pelear.
“El otro grupo insistía en armar una pelea pero él dijo que no. Cuando quisieron irse, el agresor arrancó a toda velocidad con su auto y lo atropelló”, contó la mujer. Y aseguró que, mientras su sobrino intentaba levantarse tras el fuerte golpe provocado por el vehículo, la novia del agresor lo agarró de espaldas y le arañó todo el rostro de una forma brutal.
“Le desfiguraron la cara. Los rasguños fueron tan fuertes que le levantaron la carne”, explicó. Pero no terminó ahí: la tía del agredido denunció que comenzaron a atacarlo en patota y hasta le pegaron con la hebilla de un cinto en la cabeza.
“Él estaba con dos amigos y dos amigas. Entre todos lograron sacarlo de ahí y escapar. En el otro grupo eran nueve”, aseguró la mujer y dijo que ya tiene identificados a los agresores y que además una gran cantidad de testigos presenciaron la situación.
"Lo que le hicieron es terrible, no queremos que esto quede impune", agregó además la mujer. El joven dijo conocer a los agresores y los denunció.