Sistema de salud, vulnerable por la pandemia se cobra una víctima
Los drásticos cambios de las medidas tomadas en cuarentena, han alterado esquemas básicos de nuestra sociedad. La muerte de una joven docente de 44 años, con resultado negativo de Coronavirus, que residía en Villa Giardino, comienza a exponer que las disposiciones sanitarias extremas para prevenir el contagio del Covid-19, han dejado una evidente vulnerabilidad hacia patologías que de no ser tratadas a tiempo, pueden complicarse en una dimensión y consecuencias irreversibles.
Liliana Gimenez, no solo fué una víctima de la inoportuna neumonía que se le abalanzó para quitarle la vida, al relatar su calvario en primera persona en su cuenta de twitter, no solo expuso los trastornos de su enfermedad, sino el de cómo en tiempos de cuarentena, todo un sistema sanitario puede debilitarse ante la lucha contra la pandemia.
Con su perfil “Lilipad” en las redes, ironizó sobre su propia muerte, ante la atónita lectura de sus amigos cercanos.
Su amiga, Elizabeth Auras, en diálogo con el medio A24.com, dijo no poder creer que Liliana fue víctima del sistema de salud de la provincia: "Era una hermosa persona, esposa de Marcelo y mamá de dos adolescentes, enseñaba en la Cárcel de Mujeres de Córdoba y hacía poco estaba en una escuelita rural cerca de su casa. Amante de las letras y una luchadora que jamás perdió la fe en la humanidad pese a las adversidades¨.
En el posteo de la red social del 29 de marzo, exponía con sarcasmo su estado febril,“38,3 hasta luego amigos, los quise” y el del 6 de abril afirmó casi presagiando el fatal desenlace:: “Después de 9 días de agonía por el sistema de salud, finalmente me llevan a internar. Besos a todos”.
Hoy es noticia nacional, masificandose como el caso de Godoy Cruz, una discusión de porqué pasó lo que pasó, y se cruzan acusaciones de porque tanto en su familia, como en los nosocomios, no se tomaron decisiones diferentes.
Pero por más argumentos sólidos que se estén esgrimiendo, se deberá asumir tarde o temprano, el riesgo sanitario por concentrarse ante un enemigo invisible, que nos traumatiza por lo que vemos en otros países.
Se devela ahora que no solo puede matar a los que se contagian, sino que indirectamente, a cualquier persona que requiera rápida asistencia en este desafortunado momento.