Tras conocido food truck de Punilla se ocultaba delincuente perseguido por INTERPOL
“Tincho cocina rodante” era uno de los más asiduos Food Trucks en los eventos realizados en el valle de Punilla desde el 2017.
Su propietario, Rodrigo Martín Del Coro Igarzábal, era hasta hace cuatro meses vecino de Villa Giardino, alquilaba una propiedad en el barrio Molino de Thea en la calle Armonía.
Había inaugurado su primer food truck en la fiesta patronal de Villa Giardino, un 24 de septiembre del 2017.
Antes de ese emprendimiento propio había sido empleado en el casino de Miramar (Córdoba).
Estuvo prófugo ocho años y fue detenido por detectives de Interpol, con la colaboración de personal de la Policía de Córdoba.
El sospechoso se dio a la fuga el día de los allanamientos en una las inmobiliarias de su familia. Estaba sindicado por la Justicia como organizador de una asociación ilícita que, con los datos de las operaciones de compra-venta de propiedades, les robaba a los clientes.
Ocho años después fue detenido en Córdoba, donde trabajaba como chef en hoteles. También vendía hamburguesas y sándwiches en fiestas populares y encuentros deportivos con su emprendimiento de food truck que tenía dos rodados denominados Tincho Cocina Rodante.
Si bien empleó a diferentes personas para ayudarlo en su servicio gastronómico móvil, nunca estableció una relación formal con ellos. Algunos testimonios hablaron de que observaban en Rodrigo, cierta particularidad de no utilizar su nombre para trámites, y manejarse en casi todas sus gestiones comerciales en efectivo, pero nunca sospecharon sobre sus antecedentes delictivos. Asimismo siempre delegaba el manejo y traslado en las rutas a otra persona.
Rodrigo estaba separado de su pareja y sus dos hijos, que viven en el interior de la provincia de Buenos Aires, y en reiteradas ocasiones habría afirmado que poseía una propiedad importante a 50 metros de la que estaba alquilando en Villa Giardino.
Imágenes de food truck en evento de Villa Giardino
La detención del jefe de la banda del "martillero"
(Fuente: lanacion.com.ar)
Se trata de Rodrigo Martín Del Coro Garzábal, de 38 años e hijo del fundador de la firma inmobiliaria de zona norte DIC Propiedades. El sospechoso fue detenido por detectives de la División Investigación Federal de Fugitivos de la Policía Federal Argentina (PFA), con colaboración de personal de la Policía de Córdoba, en Balnearia, una localidad del departamento cordobés de San Justo, a unos 190 kilómetros de la capital provincial.
Del Coro Igarzábal era buscado desde abril de 2011 por el fiscal de Martínez Gastón Garbus. Está acusado de ser el organizador de una banda que se dedicaba a robar a clientes de la inmobiliaria de su padre.
El sindicado delincuente tenía pedido de captura internacional. Detectives la División Investigación Federal de Fugitivos de la PFA, que depende del Departamento de Interpol, tenían la sospecha que podía estar en Santa Fe o Córdoba. En los últimos días obtuvieron una pista firme de su presencia en la provincia mediterránea.
"Trabajó como chef en hoteles y restaurantes. No usaba una identidad falsa, pero siempre usaba su segundo nombre y siempre tuvo trabajos informales. Se escondía bien, pero a veces el tiempo relaja a los prófugos", sostuvo un detective policial que estaba tras los pasos de Del Coro Igarzábal.
Ante la posibilidad de que en su detención se identificara con otro nombre y apellido, el personal policial llevó a Córdoba un dispositivo de morpho touch,que en 30 segundos permite identificar a personas con antecedentes penales y pedido de captura.
"En los últimos días había tenido un problema con el pago del lugar donde guardaba su food truck y se lo habían retenido", contó un investigador.
La banda que presuntamente era liderada por el detenido fue conocida como la banda "de la inmobiliaria" o la banda del "martillero" y le adjudican al menos cuatro hechos cometidos entre febrero y marzo de 2011 en San Isidro, Martínez, Carapchay y en San Antonio de Areco. Un quinto ataque de la organización criminal habría ocurrido en la ciudad de Buenos Aires donde los ladrones interceptaron a un empresario constructor cuando salía de un banco y le robaron el maletín, pero la víctima ya no portaba el dinero de la operación inmobiliaria.
"Hace 30 años que me dedico a la actividad y nunca tuve una situación parecida. Yo no sé qué pasó con mi hijo [Rodrigo]. Si yo hubiera sabido que mi hijo estaba en algo, habría tomado una decisión. Yo le pido a mi hijo que se presente a aclarar su situación. Por la familia necesitamos que se entregue. El día que yo sepa dónde está, yo mismo le voy a decir que se entregue. Estoy viviendo un drama familiar y económico.", había dicho en mayo de 2011 el padre del sospechoso y dueño de DIC Propiedades, Horacio del Coro Igarzábal, en declaraciones a radio Mitre.
Del Coro Igarzábal es defendido por el abogado Miguel Ángel Pierri, que en las próximas horas se presentará en la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) descentralizada de Martínez, a cargo del fiscal Garbus.
"Soy abogado de Del Coro Igarzábal y un defensor de la trayectoria y el prestigio de la inmobiliaria de la familia", sostuvo PIerri a LA NACION.
Según informó la agencia de noticias Télam, uno de los miembros de la organización que también trabajaba en la inmobiliaria, confesó y contó en su indagatoria que Del Coro Igarzábal llegó a planear el secuestro de su propio hermano y un asalto en la casa central de la inmobiliaria en Olivos, donde trabajaba su propia esposa, pero se cancelaron esos planes por lo peligroso que eran los delincuentes.
Por: Gabriel Di Nicola