Luego de compartir un adelanto de vecinos del centro de La Falda que imploran poder dormir ante los altos niveles de la música que se generan desde un bar a cielo abierto con espectáculos de la calle Meincke, intentamos graficar cuál es el motivo por el cual (aunque parezca exagerado) el sonido se escucha mas fuerte en la mitad de la manzana que en interior del local. A partir de utilizar un equipo profesional de miles de watts con una ubicación incorrecta de los difusores sonoros, el sonido rebota y la onda sonora de un modo insospechado hasta por los propios socios del comercio recreativo termina recorriendo edificios, casas, y hata una residencia para adultos circundantes. Además de los damnificados compartimos testimonios de la presidente del centro vecinal Centro, Alicia Duarte y del defensor de vecino, Juan Jose Cabadas.