Cristobal Varela, el joven de 35 años,que en grave estado fue derivado desde la zona del potrerillo del Río Pinto al Instituto del Quemado del hospital Córdoba, continúa en estado delicado.

En las últimas horas, circuló por la redes que había fallecido, pero fue desmentido por personas allegadas.

La pericias judiciales en torno a reconstruir los eventos que desencadenaron que un 90% del cuerpo quemado del vecino de la localidad de San Esteban, han limitado conocer detalles de lo sucedido.

Pero si se conoce de que el joven tenía predisposición de servicio, además de ser voluntario en un comedor comunitario, estaba participando de un grupo de brigadistas en formación de su localidad.

Ante la complicación de los incendios, habría sido convocado, junto a otros, para colaborar en contrarrestar los siniestros.

Extraoficialmente, trascendió que en plena lucha contra el fuego, bomberos habrían indicado la orden de que la brigada se retirara de un sector de riesgo de la zona de Río Pinto. Ante la directiva, una parte del  grupo, liderada por una joven, habría decidido no acatar la directiva bomberil, acción que expuso la integridad de quienes se plegaron y luego precipitó la tragedia.

La Fiscalía de Cosquín a cargo de la Dra. Paula Kleim lleva adelante la investigación.