A través de distintos testimonios recopilados en la redes y en algunos ámbitos privados de prestadores de alojamiento, en los últimos días surgieron interrogantes sobre la presencia de vehículos y personas en dos hoteles situados en la principal arteria: la Av. Edén. 

El movimiento, que en otro momento se hubiera considerado normal, no pasó desapercibido en días donde todavía están vigentes restricciones sanitarias, y solo podrian alojarse personas autorizadas o esenciales.

Las primeras versiones, generadas imaginamos con la intención de invisibilizar ciertas transgresiones pre-establecidas, mencionaban que un grupo de profesionales, relacionados con la profesión médica, habrían decidido aprovechar su condición de esenciales para alojarse al mismo tiempo en establecimientos cercanos. 

Con el correr de los días, otros prestadores, de origen cabañero, comenzaron a preguntarse si podían, en el marco sanitario, lograr comercializar del mismo modo. 

Sorpresivamente, haciéndose pasar por clientes, descubrieron que estos supuestos eventos, eran solo un ardid instrumentado para promociones grupales, donde una vez que los potenciales huéspedes se contactaban para concretar su estadía, se les indicaba que aunque no fueran esenciales o no contaran con el permiso correspondiente, no iban a tener ningún inconveniente porque tenían todo bajo control.

Compartimos un segmento de una nota realizada este lunes al intendente faldense, Javier Dieminger, donde confirma que inspección general ha generado una serie de actas que corroboran la veracidad de las denuncias en las redes sociales, quedando a disposición de la jueza de faltas el dictamen correspondiente al constatar las transgresiones sanitarias.