Cada vez con más frecuencia en muchas ciudades del país, se está reformulando un horario corrido para el comercio.

No es algo casual, es indudable que permite economizar en transporte, descongestiona el tránsito, favorece el turismo, ahorra energía eléctrica al sistema, y eleva la calidad de vida de los ciudadanos.

Pero otra razón que llegó para quedarse, está relacionada con una necesidad de mejorar el servicio del comercio real y satisfacción de los clientes comparativamente con el avance del comercio electrónico.

Por eso varios sectores empresariales comerciales, gremiales y de consumidores de La Falda y en localidades del centro de Punilla, están replicando el mismo proceso que en en el interior de varias provincias argentinas: adoptar masivamente en este invierno un horario corrido 9:30 a 18:30 o 19:00hs, con un receso para refrigerio.

A nivel local, hay respaldo de varios prestadores gastronómicos del centro de Punilla.

Está tendencia, no es casualidad, la pandemia adelanta decisiones en el mundo, no inventa nada nuevo, tarde o temprano, muchas ciudades ya tuvieron que madurar y tomar las mismas decisiones. 

Compartimos la nota realizada este miércoles 12 de mayo a Rosario Cuello, secretaria general del Centro Empleados de Comercio de la región.