Compartimos un segmento de la cobertura del móvil TDC del 24 de septiembre, desde el salón chino del Hotel Edén, con la segunda edición de "Primavera Barroca"con la presentación de "Flauteando Ensamble", de la mano de los músicos Leonardo Waisman en clave, Myrian Kitroser en flauta dulce, Diego Nadra en oboe y flauta barroca y Jorge Alabarces en flauta traversa. 

 La jornada comenzó con una introducción de Eduardo Garbino Guerra, de la Asociación Amigos del Museo Ambato, organizadores del evento, para adentrarse en este género musical y prosiguió con los músicos en escena tocando un repertorio de música barroca.

La memoria es el sentido de la coralidad de los humanos y como se ha dicho es un acto de amor. Es el fundamento de toda identidad individual y colectiva. Desde este lugar podemos afirmar que la música en su universalidad existencial ejerce sobre todos nosotros “una soberanía muy superior a la de cualquier otro arte” (Paul Valery) es anterior al lenguaje, conmociona nuestro espíritu; como nos dice Shakespeare “donde mueren las palabras nace la música”.

Siendo el Museo Ambato un espacio de memoria, convoca a todos a un viaje al pasado de nuestros pueblos originarios como camino para reformular nuestro presente.

La música barroca es un estilo traído a estas tierras americanas por los jesuitas, desde este lugar nos preguntamos ¿Cuánto tiene el repertorio recuperado de común con el barroco de Europa? ¿Qué características pudo haber agregado la sangre nativa americana y los esclavos americanos a la interpretación?

Y como se ha dicho “su razón de ser debe buscarse no sólo en las habilidades de los ejecutantes sino también en una sensibilidad distinta” (Leonardo Waismann).