Una vivienda ubicada en la zona sur de la ciudad de La Falda sufrió graves daños durante la noche del viernes, cuando las fuertes ráfagas de viento registradas en la región provocaron que la mitad de su techo se desprendiera. Afortunadamente, no se reportaron heridos, aunque los momentos de tensión fueron intensos para la familia residente.

Mili, la damnificada, relató a las redes sociales la desesperación vivida: "Estaba con mi mamá y mis tres hijos, parecía que se nos caía la casa encima". Ante la emergencia, la familia dio aviso de inmediato al cuartel de Bomberos Voluntarios de La Falda, quienes acudieron con celeridad.

Al lugar arribó un equipo de aproximadamente diez bomberos. Con un despliegue de equipamiento y una labor que se extendió por unas dos horas y media, los efectivos lograron reasegurar y colocar nuevamente la estructura del techo afectado.

La rapidez y dedicación del cuerpo de bomberos fue destacada por la propietaria de la vivienda, quien expresó su profunda gratitud: “Acudieron rapidísimo, súper equipados. Más que agradecida por su gran trabajo y dedicación. Súper atentos, nos ofrecieron revisión médica, todo. Sinceramente, es para sacarse el sombrero”.

La intervención de los Bomberos Voluntarios fue crucial para resolver una situación que fue catalogada como “una desgracia con suerte”, demostrando una vez más su compromiso con la comunidad.