En la madrugada del miércoles 12 de Junio, una alarma silenciosa alertaba sobre que algo anormal sucedía en un local del rubro seguros en el extremo sur de una conocida galería sobre la calle Sarmiento, eran las 6 de la mañana y los cacos ya habían tenido todo el tiempo del mundo para desmantelar una reja completa sobre la vidriera, y haberla escondido en la entrada de la cochera de un vecino, luego de que rompieron el vidrio, y ante la posible presencia de transeúntes y de los propietarios junto a la policía se dieron a la fuga si poder llevarse ningún botín.

Este hecho se suma a varios similares, pero que curiosamente guardan poca distancia entre sí. El mapa del delito pareciera ceñirse sobre un eje, que guarda demasiadas similitudes con un fenómeno social  que culminó con acciones de justicia con mano propia y manifestaciones en la extensión del barrio Villa Edén hace tres años.

Es que en aquella oportunidad se pudo constatar que el RAID de hechos delictivos, habían sido responsabilidad de algunos obreros de la construcción con frondosos antecedentes.

Es así que la confirmación de que la detención del "Flash de alambre", que en principio se mencionara que se realizó en inmediaciones del Banco Nación, y luego se determinó que fue en realidad en el ingreso a un obraje de un edificio en construcción a pocos metros de la entidad bancaria, abrió nuevamente la polémica de una nueva ola de inseguridad ciudadana en La Falda.